domingo, 16 de julio de 2017

Los textos dialogados

¿QUÉ SON LOS TEXTOS DIALOGADOS?



Un diálogo es un intercambio de información entre dos o más personas. Dialogar es la base de las relaciones sociales. 


Vamos a distinguir dos clasificaciones: 
1ª clasificación: Textos orales y textos escritos

Hablar de textos orales es hablar de lenguaje no verbal. Aquí proponemos un vídeo que analiza la importancia de este:  https://www.youtube.com/watch?v=tWcbxSVusms.

En él la escritora analiza qué gestos nos pueden delatar cuando mentimos, qué hay que hacer pasar causar una buena impresión en una entrevista de trabajo o cómo hay que dar un buen apretón de manos, entre otros códigos


Cuando hablamos de diálogo en los textos escritos no debemos olvidar la distinción entre estilo directo y estilo indirecto

ESTILO DIRECTO: 
Reproducimos el mensaje tal y como lo hemos oído, entrecomillado y después de dos puntos.
Ejemplo:
El presidente afirmó: “Todas las personas tienen derecho a una vivienda”
El entrenador dijo: “No sabemos qué nos pasa, ni por qué perdemos todos los partidos”

ESTILO INDIRECTO:
Reproducimos el contenido del mensaje con nuestras propias palabras, sin necesidad de comillas, pero introduciendo la conjunción que:
Ejemplos: 
El presidente afirmó que todas las personas tienen derecho a una vivienda digna
El entrenador dijo que no sabían qué les pasaba, ni por qué perdían todos los partidos

Al cambiar del estilo directo al estilo indirecto, a veces, cambian también los tiempos verbales, pronombres y otras formas  para establecer correctamente la concordancia.
Podemos ver estos cambios en los siguientes enlaces:

Junto a estos, hay que señalar el ESTILO INDIRECTO LIBRE:

Frente al estilo indirecto, según el cual el narrador transmite la información que otro personaje le ha dado (utilizando verbos introductores como "dijo", "pensó", "contó", etc.), el estilo indirecto libre es una variante más subjetiva del anterior, puesto que el narrador no reproduce de manera fiel las palabras que otro personaje le ha transmitido sino que lo que hace es adoptar su punto de vista, su opinión sobre lo que le ha contado, como si el narrador se sumergiese en la mente del otro personaje y pudiese compartir su pensamiento desde su misma conciencia.
El estilo indirecto libre es, sin duda alguna, la forma de discurso más ambigua de las tres, puesto que, en algunas ocasiones, resulta difícil saber a ciencia cierta a quién pertenecen las palabras, si al narrador o a otro personaje. 
Esto se debe, fundamentalmente, al hecho de que, en el discurso indirecto libre no se utilizan marcas gráficas (guiones para introducir cada parlamento, comillas, verbos como "preguntó", "anunció", "comentó", etc.) para introducir la información que el narrador ha recibido de otro personaje.
Al lado de la noche de donde volvía, la penumbra tibia de la sala le pareció deliciosa... Todo era grato y seguro, sin ese acoso, sin... Pero no quería seguir pensando en la pesadilla... Ya no debía tener tanta fiebre, sentía fresca la cara. Ahora volvía a ganarlo el sueño, a tirarlo despacio hacia abajo. La almohada era tan blanda, y en su garganta afiebrada la frescura del agua mineral. Quizá pudiera descansar de veras, sin las malditas pesadillas. La luz violenta de la lámpara en lo alto se iba apagando poco a poco.
(Final de juego, Julio Cortázar)

2ª clasificación: Diálogos planificados y diálogos espontáneos

DIÁLOGOS PLANIFICADOS:
Los diálogos planificados son aquellos que están pensados de antemano:
  • La entrevista: es un diálogo en el que el interlocutor, el entrevistador, planea una serie de preguntas y otro, la persona entrevistada, las responde. 
  • El debate: es un diálogo formal de carácter argumentativo en el que dos o más personas guiadas por un moderador confrontan sus opiniones sobre un tema de interés normalmente polémico. 


DIÁLOGOS ESPONTÁNEOS: 
Son aquellos que surgen sin un plan previo. El mejor ejemplo es la conversación. 


Podemos ver ejemplos de entrevistas divertidas en el programa del Hormiguero.